El fiscal General del Estado (FGE) de Chihuahua, Roberto Javier Fierro Duarte, precisó que los trabajos de investigación y las diligencias efectuadas a cargo de su equipo multidisciplinario, han podido establecer y obtener datos relevantes entorno a los dos hechos distintos suscitados el pasado 21 de junio en Cerocahui, municipio de Urique.
De acuerdo con la Fiscalía, José Noriel Portillo, “El Chueco”, arribó a un domicilio a fin de localizar a Paul N., ya que días antes se realizó un juego de beisbol, en el que participó un equipo patrocinado por “El Chueco”, que fue derrotado. Esto provocó que hubiera una disputa con el otro equipo, en el que contendían los hermanos Paul y Armando N.
Versiones de diversos testigos apuntan a que “El Chueco” detonó un arma de fuego en contra de Paul N. y privó de la libertad a Armando N., quienes aún son buscados. Además prendió fuego a la vivienda de los hermanos. Una mujer y un menor de edad, quienes tienen un vínculo con las víctimas, fueron reportados como privados de la libertad, pero ellos se retiraron del lugar sanos y salvos.
Horas más tarde, en un hotel y según algunos testigos, el guía de turistas Pedro Palma interactuó con “El Chueco” y posteriormente fue privado de la libertad. Indican las declaraciones que escapó y llegó policontundido al templo del pueblo, donde fue auxiliado por los sacerdotes, quienes fueron asesinados por proyectil de arma de fuego y cuyos cuerpo se llevó el agresor:
“Entrevistas ministeriales señalan como autor de estos hechos a El Chueco; de tal forma que la FGE acordó la publicación de una recompensa de hasta cinco millones de pesos para su captura”.
Y que los cuerpos de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía de turistas Pedro Palma, fueron localizados en la comunidad de Pitorreal, municipio de Batopilas.
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