Ahora Estados Unidos anunció que sancionará a ocho empresarios rusos y sus familiares, incluido el supuesto prestanombre del presidente Vladímir Putin, Alisher Usmanov, y al portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, por lo que el Departamento de Estado prohibió también la entrada a Estados Unidos de 19 oligarcas rusos y sus parientes, mientras que el Tesoro bloqueó los posibles activos bajo jurisdicción estadounidense de siete organizaciones rusas y 26 personas que promueven la “desinformación” sobre la guerra en Ucrania.
“Seguimos imponiendo sanciones muy duras a Putin y aquellos que le rodean”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en declaraciones a la prensa al comienzo de una reunión con su gabinete.
Las nuevas restricciones buscan que la lista de empresarios sancionados por Estados Unidos se sume todo lo posible con la anunciada este lunes por la Unión Europea (UE), y la portavoz de Biden, Jen Psaki, subrayó que en los próximos días se añadirán todavía más nombres al listado.
La principal diferencia entre las sanciones europeas y las estadounidenses es que estas últimas afectan también a los familiares de los señalados, porque Washington quiere evitar en la medida de lo posible que esas élites traspasen su riqueza a otros.
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