La temporada navideña arrancó con caos en los aeropuertos de Estados Unidos. Miles de vuelos han sido cancelados o retrasados este fin de semana a causa de las fuertes tormentas invernales que afectan a distintas regiones del país, complicando los planes de millones de viajeros.
Solo el sábado, más de 7.000 vuelos fueron cancelados y alrededor de 1.300 registraron retrasos, de acuerdo con datos del portal FlightAware. Los aeropuertos más golpeados fueron los que atienden el área metropolitana de Nueva York —John F. Kennedy, LaGuardia y Newark—, así como el Aeropuerto Internacional de Boston, en el noreste del país.
En Nueva York, la nevada alcanzó 10 centímetros, dentro de lo previsto por los meteorólogos, que estimaban entre 10 y 20 centímetros entre viernes y sábado. No obstante, algunas zonas de Long Island reportaron acumulaciones mayores, de entre 17,7 y 19 centímetros.
Y el mal clima no da tregua. Tras esta primera gran tormenta de la temporada —que provocó atascos en carreteras del noreste y severas interrupciones aéreas en uno de los momentos de mayor movilidad del año—, un segundo sistema invernal amenaza ahora al Medio Oeste, según advirtió el Servicio Nacional de Meteorología (NWS).
Los pronósticos indican que la tormenta se intensificará el domingo y avanzará hacia la región de los Grandes Lagos el lunes. “Se espera que este sistema venga acompañado de múltiples riesgos invernales, incluyendo condiciones de ventisca y acumulaciones de nieve superiores a los 30 centímetros en zonas del Alto Medio Oeste y los Grandes Lagos”, señaló el NWS.
Todo esto ocurre mientras la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) anticipa una temporada festiva histórica. La agencia proyecta que más de 44 millones de personas viajarán en avión, y estima que el domingo 28 de diciembre será el día con mayor afluencia, con aproximadamente 2,86 millones de pasajeros pasando por los aeropuertos del país.
Comentarios
0 comentarios



































