En octubre de 2025, Rolls-Royce presentó la Phantom Centenary Private Collection, una serie de 25 unidades que conmemoran el centenario de su modelo más emblemático. Esta edición especial no solo destaca por su exclusividad, sino por integrar elementos narrativos que recorren los momentos clave, personajes históricos y lugares vinculados al legado del Phantom desde 1925.
Diseño exterior inspirado en el cine clásico
La carrocería de esta edición conmemorativa evoca el estilo de los años treinta, con una pintura bitono en tonos Arctic White y Black, enriquecida con partículas de vidrio triturado en color champán. El emblema Spirit of Ecstasy ha sido reinterpretado en oro macizo de 18 quilates, esmaltado en blanco y certificado con un sello especial. Las insignias ‘RR’ también fueron modificadas, presentándose por primera vez en oro de 24 quilates y esmalte blanco. Las ruedas incluyen 25 líneas grabadas cada una, sumando 100 trazos que simbolizan el siglo cumplido.
Interior que narra un siglo de historia
El interior del Phantom Centenary está diseñado como una narrativa visual. Los asientos traseros integran tres capas: una base impresa con referencias históricas, ilustraciones de modelos anteriores y bordados que representan a siete propietarios destacados. Este trabajo textil fue desarrollado en colaboración con una casa de moda, utilizando más de 160,000 puntadas distribuidas en 45 paneles, alineados con precisión para adaptarse a la curvatura de los asientos.
Los asientos delanteros presentan grabados láser con dibujos simbólicos, como un conejo (referencia al relanzamiento de la marca en 2003) y una gaviota (prototipo Phantom I de 1923), diseñados para evocar el trabajo de los dibujantes técnicos.
Galería central con tipografía escultórica
El tablero central incorpora la Anthology Gallery, una escultura compuesta por 50 láminas de aluminio impresas en 3D. Cada lámina contiene letras esculpidas que forman citas extraídas de reseñas publicadas a lo largo de un siglo. La iluminación dinámica genera reflejos que cambian con el ángulo de visión, creando un efecto visual similar al de fuegos artificiales.
Carpintería con mapas, rutas y paisajes históricos
Los paneles de las puertas están elaborados en madera Blackwood y muestran mapas, rutas y paisajes vinculados a la historia del Phantom. Entre ellos se incluyen la costa de Le Rayol-Canadel-sur-Mer, donde Henry Royce pasaba sus inviernos, y West Wittering, su residencia de verano. También se representa el recorrido de 4,500 kilómetros del primer Phantom de la era Goodwood por Australia. Las rutas están delineadas con pan de oro de 24 quilates, y algunos elementos fueron grabados con láser en tres niveles de profundidad.
Una pintura original de Royce fue reinterpretada en madera, y sus residencias están marcadas con puntos dorados de 2.76 mm. Las mesas de picnic incluyen grabados del Phantom I de 1925 y el Phantom VIII actual, también reflejados en bordados sobre cuero.
Techo estrellado con referencias simbólicas
El techo Starlight Headliner incluye 440,000 puntadas que recrean escenas vinculadas a la historia del modelo. Entre ellas, la imagen de Henry Royce bajo un árbol de morera junto a sus colaboradores, las abejas del apiario de Rolls-Royce y la rosa Phantom cultivada en Goodwood. También se incorporan símbolos ocultos, como el ‘Bluebird’ de Sir Malcolm Campbell y el mecanismo de la bóveda secreta donde se diseñó el primer Phantom de la era moderna.
Motor conmemorativo y acabados especiales
El motor V12 de 6.75 litros, característico del Phantom, ha recibido una cubierta especial en Arctic White con detalles en oro de 24 quilates. Este elemento busca destacar la ingeniería que ha definido al modelo en su etapa contemporánea.
Una edición que documenta un siglo de evolución
La Phantom Centenary Private Collection es el resultado de más de 40,000 horas de trabajo por parte del equipo Bespoke de Rolls-Royce. El proyecto implicó la revisión de archivos, diarios, fotografías y obras de arte para construir una narrativa visual que recorre los cien años de historia del Phantom. Cada unidad está concebida como una pieza única que documenta la evolución del modelo y su impacto en la cultura automotriz.
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