Un juez federal con sede en Torreón dictó el pasado 7 de octubre un auto de no vinculación a proceso en favor de Alejandro Irarragorri Gutiérrez, presidente de Grupo Orlegi y dueño de los clubes de futbol Santos Laguna y Atlas, exonerándolo de las acusaciones de defraudación fiscal promovidas por la Fiscalía General de la República (FGR) a instancias del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Esta resolución pone fin a un proceso penal que se extendió por más de dos años y que incluyó señalamientos de fuga de la justicia.
El juez determinó que “no existen elementos objetivos que acrediten la existencia del hecho con apariencia de delito ni la supuesta participación que se le atribuía” a Irarragorri, cerrando definitivamente la causa. El caso se originó en una querella presentada por la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), dependiente del SAT, en marzo de 2023, por un presunto fraude fiscal de 17 millones 069 mil 865 pesos relacionado con el Impuesto Sobre la Renta (ISR) no pagado durante el periodo de enero a julio de 2017.
Según las acusaciones iniciales, el Club Santos Laguna, bajo la dirección de Irarragorri, habría utilizado un esquema de pagos bajo el concepto de “primas indemnizatorias por riesgo de trabajo” exentas de ISR, beneficiando a jugadores y cuerpo técnico por un total de 54.2 millones de pesos. La FGR alegaba que este mecanismo, amparado en un contrato colectivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Hotelera, fue diseñado para evadir impuestos.
El proceso escaló en abril de 2025, cuando Irarragorri fue declarado prófugo de la justicia tras no presentarse a una audiencia presencial programada para el 24 de marzo, a pesar de haber comparecido previamente por videoconferencia. Un juez emitió entonces una orden de aprehensión, argumentando que los motivos expuestos por la defensa no eran válidos para desatender el mandato judicial. La FGR solicitó prisión preventiva justificada, citando riesgos de fuga al extranjero. La defensa de Irarragorri calificó la orden como ilegal y presentó un amparo en su contra.
Tras meses de controversia, la resolución del 7 de octubre representa un giro significativo. El Club Santos Laguna emitió un comunicado celebrando el desenlace: “La ruta adecuada para hacer frente a este asunto eran las instituciones de Justicia y la confianza en el Estado de Derecho, y esta resolución confirma que la decisión fue correcta”. Agregaron que Irarragorri y su equipo “seguirán trabajando, como siempre, con la máxima transparencia y cumpliendo estrictamente la Ley, de acuerdo con los valores y las políticas de comportamiento ético que rigen en toda la organización”.
Irarragorri, quien también es máximo accionista del Sporting de Gijón en España, ha mantenido un perfil bajo durante el proceso. En octubre de 2024, cedió la presidencia del Santos Laguna a su hijo, Alejandro Irarragorri Kalb, aunque continúa como figura central en Grupo Orlegi.
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