Ibiza, uno de los destinos turísticos más populares del Mediterráneo, enfrenta una grave emergencia tras el paso de la tormenta Gabrielle, que dejó intensas lluvias, inundaciones masivas y una isla prácticamente paralizada.
Durante 12 horas de lluvias torrenciales, las precipitaciones sumergieron decenas de vehículos, impidieron el atraque de ferries y provocaron el cierre temporal de varios hoteles de la zona. Las imágenes desde la isla muestran calles convertidas en ríos, autos casi cubiertos por el agua y otras vías completamente cubiertas de fango.
En algunos puntos, el nivel del agua fue tan alto que personas quedaron atrapadas dentro de sus vehículos, obligando a una movilización de emergencia. Hasta ahora, se reportan cientos de rescates, aunque las autoridades aún no han confirmado cifras oficiales de daños materiales ni posibles heridos.
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La tormenta Gabrielle, que avanza por el Mediterráneo, ha puesto en alerta a otras regiones de las Islas Baleares, donde se prevé que continúen las lluvias y fuertes vientos en las próximas horas.
Mientras tanto, los servicios de emergencia siguen trabajando para liberar calles, asistir a los afectados y restablecer el funcionamiento del transporte marítimo y terrestre en la isla.
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