Este jueves 24 de julio se confirmó la muerte de Hulk Hogan, una de las leyendas más icónicas de la lucha libre profesional en Estados Unidos. El exluchador, cuyo nombre real era Terry Gene Bollea, falleció a los 71 años en su residencia de Clearwater, Florida, rodeado de su familia.
La noticia fue dada a conocer por su representante, Chris Volo, a través de NBC Los Ángeles. Según el comunicado oficial, la causa de muerte fue un paro cardiaco. Personal médico y de emergencia acudió al domicilio para intentar auxiliarlo, pero no lograron salvarle la vida.
Hulk Hogan alcanzó fama mundial durante las décadas de los 80 y 90, convirtiéndose en uno de los rostros más reconocibles de la WWE (antes WWF) y más tarde de la WCW. Su imagen imponente —caracterizada por una estatura cercana a los 2 metros, una musculatura dominante, su clásico bigote rubio y un pañuelo en la cabeza— lo convirtió en un ícono de la cultura pop.
Más allá del ring, Hogan también incursionó en el entretenimiento con películas como Mr. Nanny y Suburban Commando, así como su propio reality show, Hogan Knows Best, donde mostraba su vida familiar.
Su presencia trascendió al ámbito político en los últimos años, donde fue identificado como un firme seguidor del expresidente Donald Trump.
El mensaje de la WWE
Tras la confirmación de su fallecimiento, la World Wrestling Entertainment (WWE) publicó un mensaje de despedida en sus redes sociales:
“WWE se entristece en saber que el miembro del Salón de la Fama de WWE, Hulk Hogan, ha muerto. Una de las figuras más reconocidas de la cultura pop, Hogan ayudó a que la WWE fuera conocida globalmente en la década de 1980”.
La congresista de Florida, Anna Paulina Luna, también se pronunció sobre su muerte, destacando su influencia y legado:
“Fue un gran honor ser tu representante. Te has ido, pero la leyenda de la ‘Hulkmanía’ correrá libre y salvaje por siempre”.
Las enfermedades y secuelas de Hulk Hogan
A lo largo de su carrera, Hulk Hogan fue sometido a múltiples procedimientos médicos como resultado de las exigencias físicas del deporte. El luchador reveló en diversas entrevistas que padecía fuertes dolores de espalda, situación que lo llevó a someterse a al menos 25 cirugías a lo largo de su vida.
Estas operaciones derivaron en una larga recuperación, que incluyó el uso prolongado de analgésicos, lo que eventualmente lo llevó a desarrollar una adicción a los medicamentos para el dolor.
“Cuando te operan de la espalda, el cuerpo tarda un año en recuperarse, pero me hacían cortes cada cuatro meses. En aquella época necesitaba analgésicos, eso seguro”, declaró en una entrevista pasada.
A pesar de estos problemas de salud, Hogan continuó participando ocasionalmente en eventos relacionados con la WWE, siendo considerado una figura clave en el desarrollo del entretenimiento deportivo moderno.
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