Durante una comparecencia ante el Comité de Gastos del Senado de Estados Unidos, la Fiscal General Pam Bondi encendió la polémica al incluir a México en una lista de “países adversarios” junto a Irán, Rusia y China. Según Bondi, estos países representan una amenaza para la seguridad nacional estadounidense, ya sea de forma directa o mediante el tráfico de drogas, particularmente fentanilo, que ha causado una crisis de salud pública en ese país.
Declaraciones contundentes
Al responder una pregunta del senador republicano Lindsey Graham sobre si la administración del expresidente Donald Trump se dejaría intimidar por Irán, Bondi aseguró que el liderazgo del exmandatario no permitirá amenazas de ningún tipo. “No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México, sino de cualquier adversario extranjero”, afirmó. Agregó que estos adversarios, según su postura, “buscan asesinarnos físicamente o a través de causar sobredosis a nuestros niños con drogas”.
México bajo la lupa
La inclusión de México en este tipo de lista marca un endurecimiento del discurso político en torno al combate contra el tráfico de drogas. Bondi señaló directamente al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación como los principales responsables de enviar fentanilo a territorio estadounidense, enfatizando que la amenaza continúa activa.
En medio de este contexto, Bondi evitó responder públicamente a una pregunta clave: si el nuevo gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum está colaborando con EE.UU. en el combate al narcotráfico. Su respuesta fue solicitar una audiencia privada para tratar el tema en un entorno clasificado, lo que generó aún más especulación.
El senador Graham, sin embargo, fue mucho más directo en sus críticas: “México debe saber que la mitad de su país está gobernada por cárteles. Ya basta. Vamos a ir por ellos con o sin la ayuda de México”.
Contexto de tensiones y contrastes
Estas declaraciones se producen días después de un ataque militar de precisión ordenado por el expresidente Trump contra instalaciones nucleares en Irán, lo que subraya el enfoque de su administración en medidas de fuerza para proteger intereses de seguridad. Aunque Bondi sostuvo que el fentanilo sigue ingresando por la frontera, datos recientes contradicen parcialmente esa afirmación.
Según cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes anuales por sobredosis de fentanilo han registrado una caída del 26%. Asimismo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó una disminución del 28% en los decomisos de esta sustancia en la frontera con México durante el actual año fiscal 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Expertos atribuyen estas cifras a diversos factores, incluyendo nuevas estrategias de control y colaboración internacional.
Una relación bilateral en tensión
Aunque la relación entre Estados Unidos y México incluye cooperación en múltiples niveles, las recientes declaraciones de funcionarios estadounidenses revelan crecientes tensiones en torno al tema del narcotráfico y el papel de los cárteles. La inclusión de México como “adversario” en discursos oficiales representa un punto delicado que podría influir en la agenda diplomática entre ambos países.
La reacción del gobierno mexicano aún no se ha hecho pública, pero se espera que estas declaraciones generen respuesta tanto en el ámbito político como en la opinión pública. El tema del combate al fentanilo y la responsabilidad compartida en esta crisis seguirá marcando la relación bilateral en los meses por venir.
Comentarios
0 comentarios
