Las fuertes lluvias que cayeron en Colombia dejaron, hasta el momento, 33 personas muertas, más de diez heridos y un número indeterminado de desaparecidos como resultado del alud de lodo y piedras registrado la tarde de ayer en la carretera del noroeste de Colombia, donde sepultó a varios autos que estaban detenidos por el intenso tráfico vehicular.
Este sábado las autoridades confirmaron la terrible desgracia, señalando que el percance tuvo lugar en la carretera que comunica a las ciudades de Quibdó y Medellín.
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