Entre pancartas y protestas de la oposición en defensa del INE, carritos de supermercado para denunciar el alza de precios y hasta la exigencia de antidoping y alcoholímetro a legisladores de Morena y PAN, el pleno de la Cámara de Diputados cerró el segundo día de discusión del Presupuesto 2023.
La mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados advirtieron, sin embargo, que no admitirán una sola propuesta de modificación del bloque opositor. Después de casi diez horas de sesión y tras desechar 266 de las 2 mil 264 reservas al dictamen, la Mesa Directiva encabezada por Santiago Creel declaró esta noche un nuevo receso hasta las 10 de la mañana.
Durante la discusión de los artículos reservados, el legislador petista Benjamín Robles generó los momentos de mayor rapidez al llamar una y otra vez “malditos” a los opositores, quienes respondieron a gritos desde sus curules con el mismo calificativo al orador.
En ese contexto, el vicecoordinador de Morena, Leonel Godoy, pidió al diputado presidente Santiago Creel aplicar el antidoping y el alcoholímetro a los representantes del PAN.
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