Joaquín López-Dóriga rompió el silencio sobre un episodio de salud que había mantenido en privado durante más de tres décadas: el diagnóstico de un tumor maligno en el colon.
El periodista compartió detalles sobre este proceso durante una conversación con su hija, María José, publicada en su canal de YouTube.
Durante la charla, el exconductor del noticiero estelar de Televisa relató que comenzó a sentir dolores abdominales mientras cubría las giras del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari como reportero del diario El Heraldo.
En lugar de buscar atención médica inmediata, optó por automedicarse con analgésicos que le proporcionaba un médico del Estado Mayor Presidencial.
“Me dolía. Yo le decía a un médico que iba con los reporteros: ‘Oye, me duele, dame algo para quitarme el dolor’ y pues me lo quitaba. Ahí me la iba llevando”, narró López-Dóriga.
La situación cambió abruptamente tras uno de esos viajes de trabajo. De acuerdo con el periodista, su amigo Fidel Samaniego notó que se quejaba del dolor incluso mientras dormía en el hotel. Preocupado, alertó a la esposa de López-Dóriga, quien lo recogió directamente en el aeropuerto y lo llevó al Hospital Ángeles para una revisión médica urgente.
Al llegar al hospital, el equipo médico diagnosticó peritonitis y determinó que debía ser intervenido quirúrgicamente de inmediato. “La gente se muere si no los operan”, comentó el periodista.
Durante la operación, el doctor Tomás Barrientos detectó un tumor en el colon, hallazgo inesperado que no formaba parte del diagnóstico inicial. La noticia fue comunicada poco después al periodista por su esposa y el médico.
López-Dóriga, de 78 años, aseguró que su reacción al enterarse del diagnóstico fue sorprendentemente serena. “No entendí o sí entendí, pero me asombré de mi actitud en ese momento… Dije: ‘¿Tiene arreglo o no?, ¿tiene cura o no?’. Me dijeron que sí. Entonces vamos a curarlo”, explicó, sin revelar detalles sobre el tratamiento que siguió posteriormente.
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