El cierre de una etapa en la historia de Audi acaba de confirmarse oficialmente. Durante una reciente intervención en el Auto Show de Nueva York, Kjell Gruner, director ejecutivo del Grupo Volkswagen para América, aseguró que no existen planes para continuar el linaje del Audi R8 en la forma que lo conocimos. Es decir, no habrá un nuevo modelo con motor central de combustión interna.
La declaración, escueta pero contundente, fue suficiente para disipar cualquier especulación sobre una posible tercera generación del icónico superdeportivo alemán. Gruner precisó: “No veo en el horizonte un vehículo con motor central de combustión interna”, una afirmación que descarta de raíz el desarrollo de un sucesor inmediato.

Prioridades reordenadas en el Grupo Volkswagen
La decisión no puede entenderse de manera aislada. Forma parte de un cambio estructural en la estrategia del consorcio alemán, que ha comenzado a replantear su portafolio con base en la viabilidad de cada segmento frente al contexto actual: nuevas regulaciones medioambientales, tendencias de consumo y la creciente presión por reducir las emisiones contaminantes.
En ese marco, los modelos deportivos convencionales —especialmente los de producción limitada con trenes motrices de altas prestaciones— están quedando relegados en favor de propuestas eléctricas o electrificadas. No es un rechazo a la deportividad, sino una redefinición de cómo será entendida en el futuro próximo.

Fin a los rumores sobre un R8 híbrido
Durante los últimos meses, diferentes publicaciones especializadas habían sugerido que el eventual reemplazo del R8 podría integrar un sistema híbrido, posiblemente desarrollado a partir de tecnología compartida con Lamborghini. La información, sin embargo, ha sido oficialmente descartada. Las palabras de Gruner fueron claras al respecto, y con ello se pone fin a las expectativas en torno a un posible modelo con motor V8 híbrido montado en posición central.
El Audi R8 dejó de producirse para el mercado estadounidense tras el año modelo 2023. Desde entonces, no se ha anunciado ningún relevo. El contexto actual y las prioridades del grupo indican que no habrá continuidad inmediata, ni en formato tradicional ni con mecánicas alternativas a corto plazo.
Fin de línea para el R8
El adiós al Audi R8 marca un punto de inflexión. No solo cierra el ciclo de uno de los modelos más representativos de la marca, sino que ilustra cómo el concepto de alto rendimiento está siendo revisado desde sus cimientos. La electrificación no es solo una tendencia: es el nuevo eje rector de la industria automotriz.
Con esta decisión, el Grupo Volkswagen deja en claro que su mirada está puesta hacia adelante. El R8, tal como fue concebido, no regresará. Y si lo hace, no será bajo los mismos principios mecánicos que lo convirtieron en leyenda.
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