El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de Estados Unidos ha lanzado una advertencia alarmante: una colosal tormenta solar está prevista para golpear la Tierra este lunes por la noche, lo que podría desencadenar graves afectaciones en las telecomunicaciones del planeta.
Según la agencia, las tormentas geomagnéticas podrían alcanzar una fuerza G2 «moderada» y G3 «fuerte», pero recientes actualizaciones han elevado el pronóstico a condiciones G4 «graves».
Este fenómeno se desencadena por una eyección de masa coronal proveniente del Sol, una explosión de plasma y material magnético que puede viajar hacia la Tierra en tan solo 15 a 18 horas, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La NASA ha añadido que esta explosión puede generar corrientes en los campos magnéticos de la Tierra, enviando partículas a los polos norte y sur y produciendo auroras boreales en ambos hemisferios.
Los científicos explican este fenómeno como si el Sol estuviera lanzando un imán al espacio, el cual impacta el campo magnético terrestre y provoca una interacción magnética conocida como tormenta geomagnética.
Estas tormentas pueden afectar la navegación, las comunicaciones y las señales de radio. Sin embargo, una tormenta de clase G4, como la observada el domingo, se considera «grave» y puede generar una perturbación significativa en el campo magnético de la Tierra. Esto podría resultar en problemas de control de voltaje, interrupciones en las operaciones satelitales, sistemas de navegación y comunicación, así como en la red eléctrica.
Ante esta situación, es crucial que los organismos y entidades pertinentes tomen medidas preventivas para minimizar el impacto de esta tormenta solar en los sistemas tecnológicos y de comunicación del planeta. Mantenerse informado y seguir las recomendaciones de seguridad es fundamental para enfrentar este evento espacial inminente.
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